Gracias Jacki, aprendí hacer la fotografía al ojímetro ayudado solamente por el fotómetro de la cámara análoga. En cada motivo hacía 3 tomas como mínimo para evitar sobre y subexposiciones (una salía óptima). Todas las tomas de paisajes las hice con trípode, con lente zoom con polarizador y diafragmas cerrados en 16 ó 22 para obtener la mayor profundidad de campo y enfoque. Cuando trabajé en Revista del Domingo "En Viaje" de El Mercurio (entre 1993 y 1996), el papel era de mala calidad y mi editor me recomendó que hiciera fotos donde el color resaltara. Si iba a incluir personas, tenían que lucir vestimentas llamativas, los cielos tenían que ser azules intensos al igual que los verdes de la vegetación. Muchas diapositivas paliduchas se fueron a la basura :D Saludos